15 noviembre 2011

Bailando con Roger Daltrey

Soy un férreo defensor del adagio: “Los hombres de verdad, no bailan”.
[¿Alguna vez vieron a Chuck Norris bailar?, ¿a Steve McQueen, Charlton Heston, Sean Connery o Charles Bronson?. Y sólo para clarificar conceptos con aquellas escépticas descreídas, un ejercicio de consciencia: Si se encontraran en un callejón oscuro frente a 3 sujetos sucios, apestosos y malencarados, posibles barristas del Club América prestos a la barbarie... ¿a quién desearían tener a su lado, a Clint Eastwood o a Justin Timberlake? (quien probablemente sería el primero en bajarse los pantalones; saben a qué me refiero). Descanso mi caso].

De cualquier forma, en R+nR reconocemos que después de tocar en una banda, el segundo mejor “fast way to pussy” para el hombre normal es el baile (esto es triste, pero hay cosas aún más torcidas en el mundo, como la democracia).
De manera que, si hay que bailar, ¡por lo menos hay que hacerlo con dignidad!. Por ello, nos hemos dado a la tarea de mostrar los pasos de baile característicos de los grandes héroes del Rock de todos los tiempos
Como esta es la primera lección, escogimos uno de los zapateados más sencillos en los que pudimos pensar:


Bailando con Roger Daltrey.
o... mis almidonados pantalones me quiebran las pelotas.

The Who, una banda legendaria, hoy acreditada como emblemática de mediados de los sesenta, revolucionaria y paradigmática del movimiento Mod. Es justamente en este su periodo -clásico temprano- que The Who se convirtió en un fenómeno legendario con la que todos recordamos (o queremos recordar) a esta banda y su vocalista Roger Daltrey. Más adelante, pasado 1968, The Who perdió la inocencia; se dejó influenciar del llamado Art Rock y empezaron a hacer música más barroca, parecida a algo que el Payaso Krusty haría en una parodia intelectualoide... no precisamente mi época favorita de The Who. En fin.

Una de las aportaciones de The Who a la cultura Rock fue la introducción del vandalismo en la propia escenografía e instrumentos musicales. A pesar de tal desfiguro, sin antecedente hasta entonces, su vocalista Roger Daltrey se mostraba aparentemente tímido en el escenario, incluso taimado y al margen de la destrucción... y poniendo atención, es fácil saber por qué.

The Who - Kids Are Alright.



Se puede pensar que “El Daltrey” es un estilo creación original del autor, pero creo que está lejos de ser así; en realidad es un estilo que se define por sus pantalones ajustados.
Cualquier buen tipo que se haya visto en la circunstancia de usar unos pantalones bien apretados del tiro y el asiento, eventualmente se las verá haciendo de forma espontánea “el Daltrey”.

Para hacer el Daltrey:
“El Daltrey” demuestra influencias de Swing y del viejo Rock&Roll de los '50, pero en una forma muy constreñida, por obvias razones.
Para bailarlo basta con usar unos pantalones muy ajustados o ponerse un suspensorio con talla de niño, y listo, lo demás sale por consecuencia. El ligero bamboleo de caderas (tratando de hacer un poco más de espacio para -eso-), la incomodidad y el parpadeo nervioso se dejarán venir solos. Es opcional la actitud de niño abusado, como si les hubieran dicho "¡si te mueves, te madreo!"; créanme, no van a tener ganas de mover las piernas de cualquier forma.

The Who - Substitute



“El Daltrey” es uno de esos pasos que, como el danzón, si se hace bien “se puede bailar sobre un ladrillo”; claro que de forma menos vistosa. También es cruelmente conocido como “el ratón en la trampa pegajosa”.
También se dice que ese característico tartamudeo en el fraseo del clásico “My Generation” no fue una decisión filosófica, es más probable que haya sido provocado por la estrangulación de gónadas.

The Who – My Generation



Con el pasar de los años los pantalones de Roger se fueron aflojando y pudo ofrecer pasos más “orgánicos”, pero mucho menos memorables.
Aunque aceptamos que “El Daltrey” hoy día sería considerado un pase muy discreto y aburrido, sigue siendo excelente para los tímido-antisociales que estando en un fiesta se refugian en una esquina y sólo se dedican a observar... tal vez demasiado tímidos también para preguntar dónde queda el baño.

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04 noviembre 2011

Reporte R+nR: Guns N' Roses

Con invitación de @ATMorgana nos presentamos ante Guns n' Roses; en otra crónica escrita una semana después del evento... mismo tiempo que tardaron mis oídos en dejar de zumbar.

Guns N' Roses es resultado de un combinado entre las bandas angelinas Hollywood Rose, de Axl Rose y la ya reconocida en la escena hard rock, L.A. Guns, de Tracii Guns; juntos: Guns N' Roses (1985), no hay pierde. El mismo año, el autoritario Axl se las ingenió para botar a todos los ex-L.A. Guns y conformar la que a la postre reconocemos como la formación clásica (más no original) de GN'R: Axl Rose, Slash, Izzy Stradlin, Duff McKagan y Steven Adler.

GN'R tiene 6 álbumes grabados, sólo 3 buenos, pero esos le han bastado para convertirse en un clásico indiscutible de todos los tiempos.
“Appetite for Destruction” (1987) es fundamental en la discografía de quien se precie de gustar del buen Rock. Le siguió un regularcito “G N' R Lies”, pero en 1991 la banda regresó para despacharse con la cuchara grande con el álbum doble “Use Your Illusion I-II”, que los posicionó permanentemente como una banda legendaria.


Guns N' Roses, Welcome to the Jungle – Palacio de los Deportes, Ciudad de México.



Después llegó la era alternativa que, salvo muy honrosas excepciones, barrió con toda clase de artistas nativos de los ochenta; en ésos reformistas años, ser identificado como -de los ochenta- era más feo que pasearse con la bragueta abierta... intencionalmente. No es coincidencia que muy pocas bandas hayan sobrevivido este cisma.
GN'R lo estaba haciendo muy bien, había atravesado el horizonte de eventos (1992) con bastante éxito, pero en 1993 salieron con “The Spaghetti Incident?”, una de las más grandes metidas de pata que la historia del Rock pueda recordar. La banda cometió el mismo error que muchas contemporáneas ochenteras: se quisieron hacer los alternativos. El experimento, un álbum compuesto por covers de Punk y Glam Rock les reventó en la cara de fea manera. Tampoco ayudó que uno de los covers perteneciera al nazi, satanista y conspirador para cometer asesinato Charles Manson; esto, en los políticamente correctos años noventa fue muy mal visto y atrajo críticas muy negativas... aunque era cuestión de tiempo antes que el mal álbum fracasara por sí mismo.
Para 1994 GN'R empezó a planear su nuevo álbum pero se presentaron toda clase de peleas, lo que propició que los integrantes “aventaran su Barbie” y fueran desertando uno a uno en los años siguientes.


Guns N' Roses, Live and Let Die – Palacio de los Deportes, Ciudad de México.



El curioso caso de Chinese Democracy

Si en 1994 hubiéramos hecho una apuesta sobre qué llegaría primero, si la democracia a México o el sexto álbum de GN'R, los momios hubieran favorecido totalmente al (aún sin nombre oficial) Chinese Democracy... ¿quién iba a imaginar que lo primero llegaría 8 años antes que el segundo y que ambos serían igual de decepcionantes?.

Sin tener el dato preciso, no es difícil adivinar que “Chinese Democracy” es el álbum que más tardó en grabarse, ¡la friolera de 13 años! (1994-2007). Durante todo ese tiempo, el Chinese... se convirtió en una especie de chiste parecido a aquellos que vaticinan el fin del mundo: siempre anunciado, jamas sucedido.
Después de 13 años de afinar, re-escribir, pulir y re-grabar, uno esperaría una obra maestra, pero no. Chinese... llamó mucho la atención y generó mucho hype (en buena parte por morbo), pero que no les quede duda, es el peor álbum de GN'R (o al menos el segundo peor).


Guns N' Roses, You Could Be Mine – Palacio de los Deportes, Ciudad de México.



En 2008 finalmente se estrenó el larga, larga, largamente anunciado sexto disco de GN'R, con el sencillo homónimo, Chinese Democracy, que ni siquiera suena a Axl Rose, pero tiene todo lo que un tema de Rock pesado debe tener, es ruidoso, poderoso, con actitud... sólo le faltó ser bueno.
Las Power Ballads son emblemáticas del Rock pesado, sin ellas los músicos sólo obtendrían camorra y nada de pussy (... y entonces ¿cuál sería el punto de estar en una banda?). El Chinese... contiene tres baladas muy, muy modestas: Street of Dreams, Sorry y la más rescatable, This I Love, pero que tampoco da el ancho.
También contiene algunos resbalones absolutamente fuera de lugar como “Better” que, si alguna vez se preguntaron “¿cómo sonará una banda de hard rock haciendo indie?”, la respuesta es... mal. "Madagascar" es un tema que suena muy retro, está excelente para fondear escenas de apasionado sexo gratuito en thrillers de hace 20 años, pero es nada trascendental; y en esa misma tónica el resto de un rechoncho álbum con 14 temas.


Guns N' Roses, Sweet Child O' Mine – Palacio de los Deportes, Ciudad de México.



Aunque -técnicamente- Guns N' Roses nunca se desintegró, casi 15 años sin material nuevo hacen que su regreso en 2008 cuente casi como una “reunión”. Considerando eso, hay que decir que fue un “regreso” muy bueno. En años recientes muchos artistas han vuelto del retiro sin fuerza ni propuesta, sólo por regresar y cobrar su tajada del mercado de la nostalgia, con discos improvisados que no son ni la sombra de lo que alguna vez fueron. Pensando esto, el “regreso” de GN'R fue digno... malo, pero al menos digno.

Desde 1994 Guns N' Roses experimentó con una gran variedad de músicos para darle vida a su nuevo proyecto. La alineación actual de Guns N' Roses incluye desde luego al miembro fundador Axl Rose (vocales) y a Dizzy Reed (teclados), no un miembro original pero ha estado con la banda desde 1990. Además Ron “Bumblefoot” Thal (guitarra líder), Richard Fortus (guitarra rítmica), DJ Ashba (guitarra), Tommy Stinson (bajo), Pitman (teclados) y Frank Ferrer (batería). Estos músicos aunque sin duda virtuosos, no alcanzan el carisma ni dan el espectáculo de los originales; en el escenario se desempeñan bien, pero donde más se nota la ausencia de los patriarcas es en la contribución a la hora de componer.


Grand Finale (ver min. 4:30):
Guns N' Roses, Paradise City – Palacio de los Deportes, Ciudad de México.



El Concierto

Ahí donde los ven, Guns n' Roses son una de las bandas que más veces se han presentado en el Palacio de los Deportes de Ciudad de México, ¡un total de 6!, suficiente para nombrarlos alcaldes en Foursquare. Su primera visita fue en Abril de 1992 con la gira “Use Your Illusion Tour”, 2 veces más el año siguiente con la extensión de esa misma gira, luego en 2007 dentro del “Chinese Democracy World Tour”, finalmente dos ocasiones más en este 2011, dentro del “Latin American Tour 2011”. Si en OCESA saben de relaciones públicas, ya deberían haber puesto en la zona de camerinos una cubeta para vómito dorada nombrada en honor a Axl Rose... digo, como detalle, porque los ejhm, “rockeros” de hoy día ya son muy sanos y no se presentan a los conciertos en estado (tan) impertinente.





Axl Rose tiene una muy bien consolidada fama de patán, así que el pronóstico de retraso era predecible. A sabiendas de esto hay que cuestionarse quién es más culpable, si Rose por empezar endiabladamente tarde, o uno por llegar a tiempo. El boleto decía 21 hrs., la banda salió poco más de 3 horas después, para un posible nuevo récord nacional.
Como probablemente este “retraso” estaba contemplado (creo), los organizadores tuvieron la “brillante” idea de incluir ¡3 bandas abridoras!, yo no sé con qué objeto. Las bandas fueron: Poc, una Belinda pero más “rockerota”, The Vulture y Ágora, 2 banditas que no estaba buenas ni para unos quinceaños de barrio. Este detalle no se agradece; si el objetivo era “calentar” al público, mejor hubieran salido a pintarnos “cremas” o a mostrarnos el dedo.

Antes de iniciar el concierto el escenario se veía muy poco prometedor (reciclado de la gira anterior pero con otro acomodo): Una pantalla principal y 4 pantallas LED medianas al centro, 2 pantallas más pequeñas y de baja tecnología (de proyector) a los extremos, presumiblemente para ver tomas en vivo; además de las acostumbradas luces robóticas y una especie de mallas de gallinero que iniciado el show nos dimos cuenta que se componían de luces entramadas que daban un efecto de profundidad interesante; pero en general nada que anticipara un despliegue tecnológico interesante, como estamos acostumbrados en este tipo de espectáculos. Pero una vez comenzado el show verdadero pudimos constatar que, aunque no tan impresionante técnicamente como otros, estuvo bastante bien aprovechado como complemento a la actuación.



En realidad fue un muy bonito espectáculo, de esos que cada vez se ven menos seguido: ¡un genuino show de Rock de vieja escuela!, con llamaradas, detonaciones y pirotecnia; algo que desde los 90's empezó a escasear puesto que este tipo de manifestaciones empezaron a ser consideradas como burdas e innecesarias, incluso infantiles (nunca vieron a Eddie Vedder colgado de un arnés, o a Thom Yorke arrancarle la cabeza a una gallina, ¿o sí?)... yo no sé, el caso es que dan resultado.

Pasada la media noche, la banda anteriormente conocida como Guns N' Roses (... que, de hecho se sigue llamando igual aunque sólo conserva a uno de sus integrantes originales) finalmente nos honró con su presencia. GN'R a pesar de tener 25 años de carrera, apenas llega a los 6 álbumes editados (5 ½, siendo cínicos), así que con mucho trabajo tiene material para llenar un setlist suficientemente robusto de 20 temas, sin embargo entre covers y segmentos instrumentales se las ingeniaron para presentar un show ¡de 32 tracks!; aunque sólo 21 fueron temas originales de la banda, para un total de poco más de 3 horas de concierto.


Axl y compañía abrieron con la entusiasta pero poco convincente Chinese Democracy, aunque después de más de 3 horas de espera si hubiese abierto con una de Camila, igual se hubiera agradecido. Como acto seguido nos dejaron ir el clásico Welcome to the Jungle, y la cosa empezaba a pintar muy bien porque, refiriéndome a la sabida reputación patana de Axl, pensé que podía escatimar los hits por privilegiar su muy mediano nuevo álbum. Le siguieron un par de éxitos menores del Appetite for Destruction, que con el pésimo sonido apenas y se alcanzaban a distinguir. Difícil saber si esto fue mala ingeniería o el bien conocido problema de acústica en el también llamado “Palacio de los Rebotes”.

Los minutos y las canciones seguían pasando y yo empezaba a preocuparme seriamente porque los hits esperados por todos seguían sin aparecer. Como es por todos conocido, un concierto regularmente dura cerca de dos horas, tiempo que alcanza para unos 20 temas; bueno, pues nos aproximábamos a las dos horas de tocada y los clásicos brillaban por su ausencia. De 17 interpretaciones tocadas (porque no todas fueron canciones, abundaron las intervenciones instrumentales), sólo 4 correspondían a sus añorados éxitos. Pero en la segunda mitad del show el listado corrigió el rumbo y al final se incluyeron prácticamente todos los temas deseables.




El viejo Axl se ve menos vivaracho que muchos de sus contemporáneos, está notoriamente más “esponjadito” y ya no hace tan seguido sus conocidos “avioncitos” a todo lo largo del escenario, pero la verdad es que sigue siendo un buen frontman y es perfectamente capaz de dar un buen show.






El look con el que se presenta actualmente es menos cuestionable que aquel infame de las rastas pelirrojas, pero sigue siendo excéntrico (se me figuró a Jack Nicholson en la parodia “Mars Attacks!”, de Tim Burton), con unos gestos que me recordaban a Pedro Infante o a Resortes, incluido éste, donde abría ampliamente la boca moviendo los ojos como sorprendido.
Los nuevos miembros jamás van a alcanzar ni una fracción de la iconografía lograda por los originales, pero digamos que... cumplen. Un muy buen espectáculo.










El futuro de Guns N' Roses es incierto y volátil, igual que los últimos 15 años. Se ve improbable que puedan editar nuevo álbum en los años venideros, el Chinese... tuvo la suerte de tener el “efecto morbo” de su lado, pero esa carta no se puede usar dos veces (por lo menos no en la misma década); otro álbum malo que no conecte ni colecte nuevas audiencias y GN'R podría quedar definitivamente confinado al circuito de la nostalgia... pero, parafraseando a Bogart: Siempre tendremos Appetite for Destruction.



Xtra en el canal YouTube de R+nR: El momento en que Axl Rose se da un sentón mientras interpretaba Knocking on Heaven's Door, durante el concierto del martes 18 en el Palacio de los Deportes.


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26 octubre 2011

Reporte Rock+noRock: Corona Capital 2011

Por iniciativa de @ATMorgana tuvimos el agrado de asistir al Festival Corona Capital. Para que no se nos tache de oportunistas, en Rock+noRock hacemos los reportes mucho después de pasado el evento (...ejhm, ejhm). En fin, aquí una crónica personal.

Bien, el pasado 15 de Octubre se realizó la segunda edición del Corona Capital, un festival montado en el interior del Autódromo Hermanos Rodríguez de Ciudad de México. La taquilla oficial reportó 80-85,000 asistentes.


Antecedente


En el primer Corona (2010), las bandas principales fueron Pixies, James y para agasajar a la hipteriza conformista, Interpol. En total 24 artistas de los cuales, aparte de los mencionados, sólo destacaba el regreso de un clásico, Echo and the Bunnymen y en cierta medida Regina Spektor; el resto era una muy gris colección de indies efímeros, compuesto por bandas como White Lies (los de la balacera en Monterrey), Temper Trap, Two Door Cinema Club, Minus The Bear y los locales Chikita Violenta... bastante guango si a mí me lo preguntan. Con todo, fue el festival más grande e importante organizado en México. Hubo otros anteriormente pero no con tanta participación de bandas internacionales y locales, y demostró que podía ser un éxito.


Para la edición 2011 el festival creció notablemente, de 24 a 33 bandas (aunque según yo, por lo menos una no se presentó al final) y de 3 a 4 escenarios independientes. La primera banda abrió alrededor de las 11 hrs. y la última cerró cerca de la media noche.
Algunos inocentes comentaban que “creían que la alineación del 2011 podía estar mejor”... yo diría, ¡caray!, ¡pero por supuesto que fue muy superior el cartel del 2011!, ni se puede empezar a comparar.



Queriéndolo o no, los organizadores -más o menos- imitaron el esquema del festival anterior para las bandas insignia: Una banda clásica de la era “alternativa”, una más de corte indie y una esencialmente noventera, que corresponden respectivamente a Portishead, The Strokes y Moby, que de entrada ya suena un poquito más espectacular que el anterior.
La gran diferencia con el año pasado, fue que este 2011 hubo una buena cantidad de actos “secundarios” de primer nivel. El Corona Capital incluyó a The Rapture, The Editors, Cansei de Ser Sexy, M83, Mogwai, Coheed & Cambria, Wavves, The Antlers y These New Puritans; además de una banda clásica ochentera, ¡OMD!. También se amplió la participación nacional e hispano-americana, con Austin TV, Ximena Sariñana, Lebaron, Bengala, Quiero Club, Javiera Mena (Chile) y El Columpio Asesino (España).
Aclaro que a varios de estos artistas a mí me gustaría mucho verlos... dentro de un edificio en llamas, pero no dejo de reconocer que como nombres integran un cartel de calidad mundial bastante macizo.


El Recinto


Los 4 escenarios estaban repartidos en todo lo largo del circuito de carreras del Autódromo Hermanos Rodríguez (no confundir con el Foro Sol, que pertenece a una cervecera competidora).
Aunque hubo advertencia de lluvia, el día en Ciudad de México se puso acorde con el espíritu de diversidad del festival, ¡tuvo de todo!, sol abrasador a medio día, un bonito atardecer otoñal y una noche helada como naríz de perro.
Recorrer la pista sobre un bólido a más de 250 kph se ve fácil, pero pensar en aventárselo -a pata- en principio suena muy desalentador; sin embargo pudimos constatar que era posible recorrer la distancia de extremo a extremo hasta en 10 minutos.

Según comentarios de la radio, se mencionó que se mejoraron algunos detalles respecto al año pasado, donde no se instalaron cajeros, faltaron sanitarios y mucha gente se separó de su séquito y se perdió durante todo el día pues la señal de celular fue escasa.
Este año hubo cajero, no tuve necesidad de usar el baño puesto que yo si tengo bien entrenado el esfínter, pero al pasar por las zonas de sanitarios no me tocó ver ningún tipo de aglomeración y aún en la noche no se alcanzaba a percibir “arôme de toilette”. Tampoco usé el teléfono porque no soy móvil-dependiente, pero escuché que la red Telcel estuvo muy mal, pero hubo menos motivos para perderse porque se instalaron puntos de reunión, llamados Tótems. También escuché que la comida fue muy mala, cosa que no me consta porque yo me eché un par de “jochos” antes de entrar y adentro me fui a la segura con una pizza Domino´s... que sí, estuvo malita y me quedé con ganas de unos tacos de canasta.


Organización


La primera mitad del festival fue muy lenta. Se presentaron las bandas latinas, que son de ningún atractivo para mí y algunos actos indie de segunda mesa como The Boxer Rebellion y Wavves; sin interés. En contraste, para la segunda mitad del evento se acomodaron todas las bandas importantes y esto, aunque rinde homenaje a la lógica del espectáculo de cerrar con lo mejor, también despedazó la logística de los asistentes.

Se qué el espíritu de estos festivales es precisamente el propiciar el recorrido por los diferentes escenarios y probar un poco de todos. Los tiempos y las distancias siempre hacen imposible que uno pueda ver a todos los artistas, pero en este evento a los organizadores se les salió de las manos el amplio cartel y convirtieron el show en una pesadilla de duras decisiones.

No se necesita un grado universitario para discernir que pudieron haber ordenado las bandas indie en un sólo escenario temático, igualmente con las bandas de moda, las dance, las poperas, etc...; y las decisiones hubieran sido mucho más sencillas de esta forma. Después de todo, algunos pseudo-intelectuales fans de Portishead no creo que se mostraran muy emocionados de ver a su antónimo, Quiero Club. Por el contrario, resultó que en el mismo rango horario se presentaron Cansei de Ser Sexi, M83, The Editors y Moby, 4 de los artistas más importantes del evento y que más o menos comparten la misma base de admiradores; algunos actos debieron sacrificarse por otros.



Los horarios de presentación más bien parecían estar diseñados para que uno -se perdiera- la mayor cantidad de bandas posibles y no al revés. Durante las primeras horas no hubo problema, pues empezaron las bandas menos importantes, la chirusita pues, pero conforme fue llegando la noche, uno tenía que decidir entre plantarse en un sólo escenario y esperar al artista, sacrificando la posibilidad de ver otra buena banda, o resignarse a ver el show de lejos y desertar a la mitad para poder correr la milla (literalmente) y llegar hasta el escenario en el otro extremo, también de lejecitos.
No sé si en otros festivales sea el mismo cantar, pero creo que bien pudieron echarle ganitas para que los horarios, los recorridos y el estilo de las bandas fueran más amigables con el público.
Muy mal en este punto para los “Coronos” y “Ocesos”.


Los Escenarios y las Bandas


La mayoría de las bandas tocaron sets de aproximadamente 40 minutos, excepto las cerradoras, quienes tocaron hasta 90 minutos.

De los 4 escenarios, todos de buen tamaño, el más modesto fue el Bizco Club, aunque fue el único que contó con cierta coherencia musical en las bandas que se presentaron, estuvo destinado para actos tendientes a lo dance. El sonido fue malo.

Este escenario fue nuestra primera escala para ver a Javiera Mena que, considerando que se trataba de un acto -muy- secundario estuvo bastante bien. Los pantalones negros de plástico probablemente se le tuvieron que remover quirúrgicamente después de su presentación, porque en punto del medio día el sol azotaba duro.

Javiera Mena – Sol de Invierno.



Una de las bandas que más ganas tenía de ver era M83, irónicamente fue la que arruinó la tarde pues salió a tocar ¡con casi media hora de retraso!. Como dije, el sonido fue malo y sólo tocaron un raquítico set de 20 minutos, cuando mucho; incluso el vocalista se disculpó diciendo que las versiones tocadas eran nuevas y que probablemente no sonarían muy bien, le solicitaron al público que no fuera duro con ellos (WTF!), la última vez que escuché un pretexto así fue en un piano-bar del lobby de Plaza-Inn con una banda amateur.

M83 - Midnight City, Corona Capital 2011.



Por la “gracia” de M83 nos perdimos completamente a Cansei de Ser Sexy en el Escenario Corona Light, quienes me enteré ofrecieron un show muy energético, estimulante y dejaron muy buen sabor de boca. Lástima.
Pero estuvimos con tiempo de sobra y en buena posición para ver a Moby, que presentó un setlist excelente, nada de fanfarronear canciones nuevas que nadie conoce o le interesan, ¡únicamente hits certificados!. Se comunicó mucho con el público verbalmente y eso le gano la total simpatía del respetable; un muy buen ambiente, aunque su presentación de cualquier manera fue impecable, nada que objetar, además tuvo la mejor escenografía de fondo, el ocaso de una bonita tarde.
A pesar de ser considerado un acto secundario según el cartel del festival, Moby fue el primero que convocó una audiencia verdaderamente masiva (aunque no vi a The Editors, quienes estaban al mismo tiempo en otro escenario); y así debía ser, pues Moby tiene una muy consistente variedad de éxitos genuinos, no como los sobrevalorados -hits de papel- de las banditas indie.

Moby - Natural Blues, Corona Capital 2011.



Desgraciadamente tuvimos que abandonar este escenario porque, aunque el show de Moby era de lo mejor, la tentación de Portishead era mucha y había que hacer un peregrinaje hasta el escenario del fondo.

Uno de los dos escenarios principales era el Capital. Aquí tuvimos el honor de ver a la única banda verdaderamente con estatus de Clásica de todo el festival: OMD (Sí, porque OMD ya es parte del erario universal del pop-rock, los seguiremos escuchando en el 2050; el resto de las bandas, aunque populares, aún tienen que pasar la prueba del tiempo, es la verdad). OMD se veía en excelente forma, considerando que estuvieron en la congeladora por casi dos décadas (separados en 1989 y reformados en 2005). El sonido en este escenario fue muy bueno y el performance de la banda fue genial; es cierto que la mayoría de las canciones de OMD son -de a dedito en el teclado-, pero aún así sonaron muy bien, la audiencia fue feliz y quedamos muy satisfechos de oír perfectas interpretaciones de sus clásicos y un par de nuevas composiciones que no desmerecieron.

OMD - If You Leave, Corona Capital 2011.



Desgraciadamente tuvieron relativamente muy poca convocatoria. Resultó deprimente ver más temprano escenarios llenos con Ximena Sariñana o Quiero Club y una rala (aunque entusiasta) audiencia en OMD. Pudo ser ignorancia histórico-musical de los presentes o porque los pelados prefirieron ver Austin TV o Disco Ruido, y la hipsteriza jaló rumbo a los irrelevantes No Age o These New Puritans, todos se presentaban casi a la misma hora.

El acto estelar en el Escenario Capital y penúltimo del festival fue el muy esperado Portishead, una banda de culto que, curiosamente estuvo inactiva durante casi 10 años, se separaron en 2005, sólo para volverse a juntar en 2008 (¿?). Portishead nos recetó un buen, pero no excelente setlist. Dejaron de incluir varias canciones de sus primeros dos álbumes por privilegiar algunas nuevas del disco que siguen promocionando, que no están nada mal, pero tampoco son tan buenas.
Portishead no es una banda para escenarios masivos, sinceramente el inicio estaba resultando muy débil, fue hasta la mitad de su presentación cuando el set de la banda empezó a calentar... y por -calentar- me refiero a que finalmente tocaron los clásicos del álbum “Dummy”, porque estrictamente hablando la música de Portishead induce a asumir posición fetal en un rincón húmedo y oscuro más que a “calentarse”. Cuando uno asiste a un concierto del viejo Rock-Pop con un gran escenario, uno espera exuberancia, sorpresa, éxtasis, ¡locura y desparpajo!; ver a una Beth Gibbons, que siempre parece que le acaban de atropellar a su perro, ¡es contraindicativo! (si un Emo de 15 años es patético, una de 46 es... bueh).

Postishead – Mysterons, Corona Capital 2011



A esto me refiero con que Portishead sólo se aprecia debidamente en espacios mucho más pequeños e íntimos, que inviten a la reflexión y propicien una relación emocional entre el público y una banda que es indiscutiblemente gélida. La gente -se forzaba- a mostrar “prendidez” con las manifestaciones habituales (gritos, brincos, aullidos), pero a mi entender, “prenderse” en un concierto de Portishead es como una viuda coqueta en el velorio... no es correcto. Valga la sensibilería, pero Postishead es una banda más para escuchar y sentir, no para corear. A pesar de esto, las versiones presentadas, ligeramente up tempo y más ruidosas que las originales, hicieron lo posible para llenar el escenario.

El sonido de Postishead fue muy bueno; Gibbons, aunque no se movió ni se desencorvó en ningún momento, brindó una actuación excelente, con una voz con calidad de CD, también presentaron los mejores apoyos visuales, tanto que ni parecía una presentación genérica de festival sino un show montado ex-profeso. Con todo, fue un buen show y ojalá en un futuro regresen para vérseles en un foro adecuado a su vibra para disfrutarles en toda su dimensión.

Portishead - Roads, Corona Capital 2011.



Finalmente, el otro foro importante fue el Escenario Corona. Antes de las 4 de la tarde escaseaban los artistas interesantes, así que quise darle una oportunidad al -apenas tolerable- Pop de Ximena Zarigüeya... craso error. Estoy seguro que fue por mucho la participación más decepcionante del festival entero. La Ximena Zarandeada, conocida por su estilo de cantar como si acabara de sufrir una embolia, optó por promocionar sencillos de su anodino nuevo disco en inglés en vez de tocar sus módicos 2 hits. Peor aún, toco un miserable set de versiones extendidas, por lo que en 35 mezquinos minutos, sólo tocó 5 temas. ¡Terrible!, los organizadores deberían considerar el reembolso de unos MX$100 del boleto, correspondientes al tiempo invertido en ver a Ximena Saraguato.

En el mismo escenario se cerró el festival con The Strokes, quienes no son precisamente santo de mi devoción pero ofrecieron un muy buen show, tocaron una bastante decente colección de hits; no soy fan, pero identifiqué sus sencillos más conocidos, así que no hay mucho lugar para quejas. El sonido en este escenario no fue de lo mejor; haciendo cola para ver a Moby en el escenario de enfrente, se alcanzaba a escuchar a lo lejos el turbio ruido producido por Coheed & Cambria, pero The Strokes sonó más o menos aceptable.

The Strokes - You Only Live Once, Corona Capital 2011.



Su recital se detuvo casi recién empezado durante unos pocos minutos, debido a que 3 jovencitas sufrieron desmayos, no está claro si fue producto del cansancio, la emoción o los arrimones al frente del escenario, el incidente no pasó a mayores pero Julian Casablancas notó el desbarajuste y civilizadamente hizo una pausa y un llamado al orden hasta confirmar que todo volvió a la normalidad. The Strokes tocó por casi 90 minutos y al finalizar la última canción se fueron como empleadas domésticas sin siquiera decir adiós, como si se les hiciera tarde para abordar el último metro de media noche.
Dado que Portishead terminó su set alrededor de las 21:45 y The Strokes empezó un poco tarde, hubo tiempo de sobra para el último peregrinaje de la noche entre los escenarios más lejanos. En el camino se podía ver cómo muchos fieles habían abandonado la causa producto del agotamiento, algunos de cualquier forma ya no estaban en condiciones de caminar derecho, no digamos de seguir “rockeando”.

Y sin más, me voy estilo Strokes.

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14 octubre 2011

1984: El Año que Orwell Desatinó. (parte 2)


*Ir a: 1984: El año que... (parte 1)

La Guerra Fría aún vivía momentos álgidos, aunque el miedo real a un apocalipsis nuclear empezaba a aplacarse, aún existía la sensación latente de que en cualquier momento alguien podía -apretar el botón- y mandar todo a la mierda prematuramente (al final eso ocurrió de todas forma en 1998 y sin necesidad de holocausto nuclear).
Por otro lado, aún se veía factible que en un hipotético y lejano año 2001 los autos circularían por los cielos, que las celdas solares presentes en las calculadoras dieran energía a nuestras casas, que la robótica nos haría libres y felices, que tendríamos las primeras colonias lunares y que en México “los jóvenes” finalmente tendríamos las pelotas de hacer lo que nuestros cobardes padres no quisieron hacer: ¡democratizar al país y llevarlo a una nueva etapa de prosperidad y libertad!. Y bueno, al final sí terminamos consiguiendo eso último pero... también acabó reventándonos en la cara. Luego, ¿cómo no quieren que uno se vuelva cínico?.

Los ochenta, patrocinado por el eje Londres-Washington, fueron la década del así llamado "Auge Conservador", sin embargo, dentro de la -subcultura popular- (valga la contradicción), había una juventud ávida de manifestarse y desgarrar la hipocresía y el conformismo imperante.

*Este tema fue fundamental en la musicología de la generación que ya se estaba gestando. Puede ser muy cuestionable desde muchos puntos de vista (no deja de ser un obvio ejemplo del llamado Hair-Metal), pero es incuestionable que cumple con llevar el mensaje de lo que el Rock solía significar: ¡Insurrección!. Cuando de niño uno escuchaba esto, sabía que de grande querría ser un rebelde... desde luego, no sabíamos lo que un "rebelde" debía hacer o contra qué exactamente había que rebelarse, pero al menos la semilla revolucionaria estaba plantada.
Hoy día al escuchar algo de Indie, provoca salir a comprar un latte al Starbucks. No es ninguna casualidad que convivamos con la generación más apática y menos influyente en la historia.

Twisted Sister – We're Not Gonna Take It



Afortunadamente en el año '84, por lo menos en materia de cultura-pop, la cosa pintaba brillante.

Los eventos musicales de 1984:

A pesar del veto de BBC por el contenido homoerótico en “Relax”, de Frankie Goes to Hollywood, el sencillo alcanzó un prolongado #1.

Por un accidente eléctrico, Michael Jackson se hizo un über-permanente involuntario al filmar un comercial de Pepsi, sufriendo serias quemaduras de cuero cabelludo (y perdón por hacerlos pensar en el cuero cabelludo chamuscado de Jackson... tan escatológico entonces como ahora).

Marvin Gaye es asesinado por su propio padre, un ministro religioso... y no hubo “sexual healing” para el buen Marvin.

*Mucho de la visualmente lacerante estética posmodernista del '84 está presente en este video.
Murray Head – One Night in Bangkok



La Dama de Hierro y la Cortina de Hierro se unieron, Iron Maiden llevó la primera producción completa de una banda de Rock occidental a Europa del Este, visitaron Polonia, Yugoslavia y Hungría.

Nace el canal canadiense de videos MuchMusic (actualmente mucho menos ignominioso que MTV).

David Lee Roth se separa de Van Halen, empezando una patética saga de dimes y diretes entre viejas de lavadero que se prolonga hasta nuestros días.

*En los 80's el talento de Michael Jackson era tanto que se desparramaba hacia otros artistas (aunque debió haber ahorrado un poco para las décadas venideras). Este muchachito Rockwell fue protegido de Jacko y hasta colaboró con el excelente coro en este -"Thriller" de los pobres-.
Rockwell – Somebody's Watching Me



Se celebró la primera entrega de los MTV Video Music Awards.

El aún novedoso formato de Disco Compacto (1982) se empezó a hacer popular, gracias a la inauguración de la primera planta productora de CD's en Estados Unidos. Antes de esto los discos eran más costosos por ser importados desde Japón o Alemania Occidental.

Se grabó el sencillo “Do They Know is Christmas?”, de Band Aid, un colectivo organizado por Bob Geldof (Boomtown Rats) que incluía a docenas de músicos de Reino Unido con el objetivo de reunir fondos para las víctimas de hambruna en Etiopía. Y por cierto, en Etiopía sí sabían que era navidad, pero Santa no les llevaba regalos porque no comían bien. El año entrante serían imitados por los norteamericanos y más tarde por un combinado ibero-americano.

*Otro himno, en este caso uno que fue adoptado por minorías oprimidas. (Curioso ver el tremendo sufrimiento que le causó a Freddie Mercury tener que vestirse de mujer... ajá.). Este video fue vetado en MTV y se cuenta que cuando Mercury se presentó con este atuendo en el Rock in Rio de 1985 la audiencia le arrojó piedras (¿¡?!).
Queen – I Want To Break Free



Vince Neil, de Mötley Crüe sufre un accidente automovilístico manejando en estado de ebriedad, su acompañante Razzle, de la banda Hanoi Rocks fallece.

En otro accidente etílico, Rick Allen, baterista de Def Leppard, pierde el brazo izquierdo y 12 años más tarde se convierte en objeto de burla gratuita por la irrelevante pero temporalmente popular banda de pachecos Bloodhound Gang.

Debutó Bon Jovi, con su álbum homónimo y... aunque desde entonces ya era una banda para niñas, antes lo disimulaban muy bien.

* Aunque a la larga se convirtió en parte del soundtrack oficial para teiboleras sureñas, en 1984 se consideraba parte del espíritu festivo y despreocupado característico de la época... además, era muy sexy, ¡maldición!.
ZZ Top – Legs



A continuación, los sencillos que fueron bendecidos por la revista Billboard y llegaron al #1 en orden cronológico durante el año:

"Owner Of A Lonely Heart" Yes
"Karma Chameleon" Culture Club
"Jump" Van Halen
"Footloose" Kenny Loggins
"Against All Odds (Take A Look At Me Now)" Phil Collins
"Hello" Lionel Richie
"Let's Hear It For The Boy" Deniece Williams
"Time After Time" Cyndi Lauper
"The Reflex" Duran Duran



"When Doves Cry" Prince
"Ghostbusters" Ray Parker, Jr.
"What's Love Got To Do With It" Tina Turner
"Missing You" John Waite
"Let's Go Crazy" Prince and The Revolution
"I Just Called To Say I Love You" Stevie Wonder
"Caribbean Queen (No More Love On The Run)" Billy Ocean
"Wake Me Up Before You Go-Go" Wham!
 "Out Of Touch" Hall & Oates, y
"Like A Virgin" Madonna, el sencillo más popular del año.


Y aparentemente el listado anterior no es mucho más impresionante que el de cualquier otro año vecino de 1984, pero esto era ¡solamente la punta de la lanza!. En el '84 era más fácil ingresar a la UNAM que sobresalir en las listas, hubo una inusual cantidad de hits como nunca se ha vuelto a ver; no había lista que pudiera contener tal número de éxitos. La siguiente lista incluye algunos que fueron discriminados del Top 10:


“Relax”, Frankie Goes To Hollywood (de 1984 aunque llegó a las listas en E.U. hasta 1985)
"99 Luftballons" Nena (de 1983, pero lanzado en 1984 en Inglaterra y E.U.)
“Jump” y “Panama” Van Halen
“We're not Gonna Take It” Twisted Sister
“I Want to Know What Love Is” Foreigner
"Drive" The Cars
“Shout” Tears for Fears (lanzado a finales de '84, popular en '85)
"Talking In Your Sleep" The Romantics


“Pride (In the Name of Love)” de, ehjm... una banda que en Rock+noRock no mencionamos
"Dancing In The Dark" Bruce Springsteen
“One Night in Bangkok” Murray Head
“Heaven”, “Somebody” y “Summer of '69” Bryan Adams
“Smooth Operator” Sade
"Girls Just Want To Have Fun" y “She Bop” Cyndi Lauper
"I Want To Break Free" y “Radio Gaga” Queen
"Borderline" y “Lucky Star” Madonna (del álbum homónimo de 1983, lanzados en 1984)


“Boys of Summer” Don Henley
“I Melt With You” Modern English
“Dancing With Tears in My Eyes” Ultravox
“Dance Hall Days” Wang Chung
"Sunglasses At Night" Corey Hart
"Here Comes The Rain Again" Eurythmics
"Head Over Heels" The Go-Gos
“Invisible” y “All Cried Out” Alison Moyet
"Cruel Summer" Bananarama
“Rock You Like a Hurricane” The Scorpions

"New Moon On Monday" Duran Duran
"Careless Whisper" George Michael
“The More you Live, the More You Love” A Flock of Seagulls
“We Belong” Pat Benatar
“It's My Life” Talk Talk
"Freedom" Wham!
"Self Control" Laura Branigan
"Hold Me Now" y “Doctor, Dorctor!” Thompson Twins
"Somebody's Watching Me" Rockwell
"Oh Sherrie" Steve Perry
“Purple Rain” Prince & The Revolution

"Sister Christian" Night Ranger
“Rebel Yell” y "Eyes Without A Face" Billy Idol
"The Warrior" Scandal con Patty Smyth
"I Want A New Drug" Huey Lewis & The News
"Legs" ZZ Top
"I'm So Excited" Pointer Sisters (original de 1982, re-lanzado con mayor éxito en 1984)
"Thriller" Michael Jackson (del álbum homónimo de 1983, lanzado en 1984)
"Dr. Beat" Miami Sound Machine
"Never Ending Story" Limahl


Y ésas serían tan sólo mis Top 50, pero la lista podía seguir por un buen rato. Si no todos los temas les son familiares, les recomiendo ampliamente que trate de re-conectar con estas raíces.
Si encuentran un año con más hits del Rock-Pop... viajen en el tiempo y quédense en el.

También es el año que marcó el debut discográfico de Red Hot Chilli Peppers, Alphaville, Nick Cave and the Bad Seeds, Run D.M.C., Dead Can Dance, Anthrax, Sade y Soda Stereo.

Mientras tanto en México, lo que Televisa y papá gobierno nos decían (o nos dejaban) que escucháramos eran cosas como “Querida”, de Juan Gabriel, “Palabra de Honor, con Luis Miguel, “Yo no te Pido la Luna”, de Daniela Romo y “Todo se derrumbó”, de Emmanuel. Sin comentarios.

Así concluye la revisión R+nR al año 1984; lo extrañamos... pero no lo queremos de vuelta.

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12 octubre 2011

1984: El Año que Orwell Desatinó. (parte 1)


(o: ¡El mejor artículo en español de música en 1984!. Si encuentra uno mejor... léalo.)

Gracias a la Ciencia Ficción de George Orwell, 1984 fue probablemente el año más esperado desde los 50's. Afortunadamente habiendo llegado a la fecha marcada pudimos constatar que el presente no era tan malo como en la visión Orwelliana. Ya en 1984, gracias a Clarke/Kubrik, la siguiente fecha esperada con ansia sería el 2001, tristemente ésa fecha sí resultó muchísimo más decepcionante que la ficción.




Aquel año '84 fue sin duda muy excitante; desearía recordarlo y haberlo vivido con mayor intensidad, pero desgraciadamente no era mi tiempo para poder apreciarlo debidamente.
La primera mitad de los 80's fue muy emocionante porque las posibilidades aún parecían ilimitadas (o por lo menos eso parecía). Creímos que vivíamos una etapa crucial en la historia y que en cualquier momento reventaría en un cisma hacia una nueva era de iluminación. Al pensar en el futuro, uno lo veía brillante y proveedor de una cosa buena tras otra.

*Durante 1984, los niños nos tuvimos que reventar este... curioso video, justo antes de iniciar la barra de caricaturas con Rogelio Moreno en canal 5, que en ese año -creo- que ya era “La Huella”. A veces había más suerte y nos tocaba un compendio de animaciones abstractas con “Part Time Lover”, de Stevie Wonder o “I'm So Excited”, de The Pointer Sisters. 

Paul McCartney - We All Stand Together



Una gran cantidad de hitos históricos ocurrieron en 1984: La pandemia originada por el SIDA finalmente fue reconocida por el gobierno norteamericano y el virus VIH fue aislado para estudio, se iniciaron las primeras pruebas para entender el ADN humano, una Olimpiada boicoteada por el bloque soviético, el asesinato de Indira Gandhi. En México asesinaron al influyente y popular periodista Manuel Buendía y estallaron las gaseras de PEMEX en San Juan Ixhuapetep (San Juanico), dejando 600 cuerpos carbonizados.

Bajándonos de la máquina del tiempo:


El 1984 fue uno de los años más importantes en la historia del Rock y la Cultura Pop. Como año individual terminó definiendo la década entera, a pesar que no se inició ningún movimiento musical o cultural que fuese considerado novedoso o llamativo, por ello no se le otorga el mismo rango del 1964: Año de la Invasión Británica; el 1977: Año de la Revolución Punk o el 1991: Año de la Reforma Alternativa. Y después de esto ya no pasa mucho, sólo queda el 1998: Año en que todo se fue a la mierda y el 2008: Año en que todo se fue a la mierda... de nuevo.



*Un video que contiene los pilares fundamentales del Glam-Rock ochentero: los riffs de guitarra más pegajosos en la historia, bailes amanerados, chicas fáciles con minifalda, pantaloncillos stretch de cirquero gay, melenas tiesas de fijador, comportamiento errático y... colgar del escenario como piñata

Van Halen - Panama


1984 no es un hito por haber alumbrado un solo gran evento, pero sí lo es por atestiguar una cantidad de pequeños eventos: El predominio del New Wave y el establecimiento del electro-pop, la (pequeña) segunda invasión Británica, el video musical llegó para quedarse, el año más grande para el soundtrack, el inicio de la caída del disco de vinil.



En el cine abundaron algunos de los más grandes hits de la década: Cazafantasmas, Gremlins, La Historia Sin Fin, Terminator, Un Detective Suelto en Hollywood, Amadeus, Karate Kid y Pesadilla en la Calle del Infierno.
No era nuevo que la banda sonora de una película trascendiera hasta lo alto de las listas de popularidad, el excelente soundtrack de “Flashdance” lo había conseguido en 1983, pero fue en 1984 cuando el mercado del soundtrack realmente se estableció. Los mejores del año son algunos de los más relevantes de todos los tiempos...



“This Is Spinal Tap”, del falso documental, “Purple Rain”, egocéntrica obra de Prince, quien también protagoniza la cinta, el clásico “Footloose”, próximo a ser despedazado en un re-make que seguramente será malísimo.
“Beverly Hills Cop”, que gracias a Axel F probablemente inspiró a miles de futuros tecladistas, “Ghostbusters”, que tiene el sencillo directamente asociado a una película más popular en la historia, "Woman In Red", lanzado casi en su totalidad por Stevie Wonder e incluyendo el himno de acosadores melosos: "I Just Call To Say I Love You", “Miami Vice”, que es una audio-máquina del tiempo para transportarse a los '80, la ópera adolescente “Sixteen Candles”, y el excelente y poco apreciado “Electric Dreams”, recientemente revisado por R+nR.


Purple Rain - Prince






Algunos de los álbumes más importantes del año fueron el yuppie Rock-Pop “Sports”, de Huey Lewis and the News, el segundo y más relevante disco de Madonna, “Like a Virgin”, el Paleo-BritPop homónimo de The Smiths, “Born in the U.S.A.”, de Bruce Springsteen, “1984” de Van Halen, “Private Dancer”, el regreso de Tina Turner, “Building the Perfect Beast”, de Don Henley; y estos son sólo la punta del iceberg.

Los dejo con "El Jefe" y sus soporíferos pasitos de baile a la Eduardo Capetillo (lo cual es perfectamente aceptable puesto que, los hombres de verdad ¡no bailan!); con un curioso cameo de Courtneney Cox.

Bruce Springsteen - Dancing In The Dark


1984 fue el año que vio nacer a varias bandas importantes, como Soundgarden, que pasó casi 10 años picando piedra antes de alcanzar la fama. The Stone Roses, la banda más influyente para definir el sonido del futuro Brit-Pop. Además, Simply Red, The Outfield, Modern Talking, Fine Young Cannibals, Sepultura, Gwar, Primus y Deep Purple, que se reformó este año.

Mañana concluye este artículo pero antes, para que se den un atascón de nostalgia:

*Ir a "1984: El Año que Orwell Desatinó, parte 2".

Comerciales de México en 1984.


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06 octubre 2011

In Memoriam. Steve Jobs

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30 septiembre 2011

Frenología del Hipster


 *Frenología: Pseudo-ciencia del siglo XVIII según la cual las facultades psíquicas están localizadas en zonas precisas del cerebro y en correspondencia con relieves y forma del cráneo. El examen de estos permitiría reconocer el carácter y aptitudes de la persona.

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28 septiembre 2011

Soundtrack: Electric Dreams






La explotación de la banda sonora en las películas existe desde los anales del cine, pero fue a partir de los años setenta que esta sub-industria cobró auge y comenzó a brillar con luz propia. El soundtrack dejó de ser un producto secundario del cine y fue aceptado como un valor independiente.

Durante la década de los setenta, y hasta los noventa, hubo películas con bandas sonoras memorables (después, para el nuevo milenio, todo en la cultura popular se fue a la mierda). Muchas veces la película era infame, pero la banda sonora fue genial. Muy pocas tenían material totalmente original o inédito, pero por lo menos casi todas tenían temas contemporáneos. Pequeñas máquinas del tiempo que capturaron el espíritu de una época y que muchas veces no reciben el reconocimiento merecido.


La definición Rock+noRock de un buen Soundtrack es: Aquel que no necesariamente está compuesto por música escrita ex-profeso para la cinta, pero que sí ayuda a definir el filme y darle un carácter particular; aquellos donde la música juegue un papel preponderante.
Sólo consideramos Soundtracks, es decir, las canciones incluidas en alguna parte del filme, en anteposición al así llamado Original Music Score, que es la pista de acompañamiento de la cinta (generalmente instrumental), y que generalmente es buena para arrullarse.

Es importante en este punto recordar esos viejos soundtracks, pues son prácticamente un arte perdido. Después del año 2000 (aprox.) es muy difícil encontrar buenos exponentes, y desde luego, los pocos disponibles, lo son porque contienen música de años pasados. Ante la carencia de una cultura-pop suficientemente vasta, se ha tenido que recurrir al revival.

Yo soy de la idea de que estamos a buen tiempo de ejercer el arte del recuerdo porque, acuérdense de mí, dentro de 10 o 15 años, cuando intentemos recordar los años actuales, lo único que vamos a encontrar será un vano insignificante y confuso de unos años que no le aportaron nada a nadie... a menos que cuenten al reggaetón como aporte, yo diría que mejor nos apegáramos al soundtrack.

 Como primera entrada escogí un favorito personal:


 
 Electric Dreams.

Esta película de 1984 (uno de los mejores años en la música), recibió en español el funesto nombre de: “Eddy, la Computadora Enamorada”. En México su proyección fue muy exclusiva, no es que se considerara “Cine de arte”, pero sí se exhibió exclusivamente en cines pulguientos de suelo pegajoso.
Fue una película bastante boba, protagonizada por el Don nadie, Lenny Von Dohlen y Virginia Madsen, quien con los años logró algo de reconocimiento y sobrevivió lo suficiente para convertirse en MILF. La dirigió Steve Barron, excelente director de videos musicales a quien, si en 1984 le hubieran dicho que Electric Dreams sería su momento más fino como cineasta, probablemente se hubiera retirado. Se le conoce mejor por sendo par de churros: Las Tortugas Ninja, la película, y los insufribles Coneheads.

Electric Dreams es una variante rosa de la vieja escuela cyberpunketa de computadoras auto-conscientes convertidas en psicópatas.

Sinopsis: Un torpe arquitecto compra una computadora que cobra vida tras un accidente etílico y en un inesperado giro telenovelero, ambos terminan compitiendo por el amor la la misma mujer. No, sí leyó bien, la PC bajándole la novia al protagonista. Uno pensaría que esto fue demasiado, pero entonces uno recuerda “La Generación de Proteo” (Devil Seed, 1977), donde -una casa inteligente- ataca sexualmente al ama de casa desesperada que la habita. No se puede caer más bajo.
Por lo ya mencionado, si pueden rebajar la racionalidad al mínimo por unos 90 minutos, Electric Dreams es una historia de amor más o menos potable con la que muchos se pueden identificar, y sí, tiene algunas escenas cómicas memorables.
A pesar de todo, “Eddy, la Computadora Enamorada”es importante porque es una semblanza paradigmática de la estética de la época. En Rock+noRock la consideramos como un mini-clásico de culto y una influencia personal muy importante. Además es un tierno ejemplo de inocencia y optimismo ochentero, cuando pensábamos que para el 2010 las computadoras ya estarían resolviendo nuestras vidas, cuando la realidad es que seguimos batallando para que cumplan con lo mínimo que están destinadas a hacer.

Ahora sí, pasamos a la música.

Si cierran los ojos, las vocales profundas y ligeramente roñosas recuerdan a las de Tina Turner (o las de Alejandra Guzmán, ya si quieren ser ojetes). Si esta casi perfecta canción pop hubiera sido de la morena piernuda, habría sido un hit, pero como la desconocida Helen Terry se parece más a John Travolta en Hairspray, bueno... los ochenta no perdonaban la grasa corporal.

Helen Terry- Now You're Mine



Jeff Lynne es un sujeto que por su cuenta no hizo mucho, pero colaboró con varios grandes durante los ochenta. Este video recrea vívidamente el estilo bobalicón de muy a principios de ésa década. Sin mencionar el video, aparentemente dirigido por Viruta y Capulina... ¡terrible!

Jeff Lynne- Video



A continuación, dos de las que probablemente sean dos de las mejores y menos apreciadas canciones de Culture Club.
Dentro de lo malo de la trama y lo absurdo de Electric Dreams, hay que reconocer que tenía algunos detalles que estaban muy adelantados a su tiempo, como este excelente clip a manera de video musical que fue insertado en medio de la película y que ya lo hubiera querido MTV. ¡Genial!.

Culture Club- The Dream



Otro bonito ejemplo de esa filmografía como de video de MTV en la película es esta secuencia, que es un fragmento original no un video individual. Preciosa canción que captura desde el principio y una letra que pide a gritos ser dedicada.

Culture Club- Love is Love



Un himno ochentero de Phil Oakey (de Human League) y el genio Giorgio Moroder. Se trata de un video que bien sirve como trailer. Esta secuencia es la clásica gringada hollywoodense con espíritu uplifting pero, no se puede negar que funciona.

Phil Oakey & Giorgio Moroder- Together in Electric Dreams



Y de postre, una de las más curiosas escenas.  "Eddy" coqueteando con la protagonista.

Giorgio Moroder- The Duel


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26 septiembre 2011

MixTape-Robert Palmer




 
                    Con Robert Palmer.






Algunos somos, digamos, verbalmente rústicos cuando de expresar emociones se refiere. Si es su caso, esta sección lo puede sacar de apuros.

Robert Palmer es una especie de Anti- José José. El Príncipe de la Canción es especialista en comunicar el mensaje: “Todas las viejas me han visto la cara de Pe...ñanietista y por eso me tiré a la bebida”. Robert Palmer, a quien no le va mucho mejor puesto que está muerto, ofrecía un mensaje más pro-activo: “Vamos a darle, que la vida es corta” y, dirán lo que quieran, pero el hombre era sabio... o clarividente.

Robert Allen Palmer (1949-2003), es el artista certificado con los más exitosos “Himnos de Arrimón”. Conocido a mediados de los ochenta como uno de los más grandes y elegantes vendedores de Pepsi. Aportó un consistente soundtrack para adictos al sexo, en un tiempo claro, mucho más inocente en el que aún no existía tal concepto de "adicción sexual". También se anotó un par de clásicos del video, presentando indiferentes modelos que, podían haber estado mucho mejor (varias de ellas bizcas... por alguna razón).


Robert Palmer Dice: “¡Te deseo!”

1.- Hágale saber que -arde en deseos de verla-. Sí, se sorprenderá viendo que responde mejor a la cursilería que al argumento y al silogismo.

Robert Palmer- Bad Case of Loving You (Doctor, Doctor).



2.- Mencione que pensar en ella produce fuego en sus pantalones.

Robert Palmer- Simply Irresistible



3.- Si todo lo anterior falla, recurra a la lástima del enfermo.

Robert Palmer- Addicted to Love



Si el estilo cachondo y ligeramente rockabilero de Palmer no los pone como burro en primavera en busca de la alcoba, señores, chéquense porque probablemente estén muertos en vida... o probablemente sean hipsters.

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23 septiembre 2011

Los Expedientes Rock+noRock


Esta sección tenía el potencial de ser muy interesante pero, por razones ajenas a Rock+noRock, posiblemente ya no lo sea tanto.

El capítulo de Los Simpson de 1995, "La Boda de Lisa", es conocido por haber antcipado varios eventos que terminaron siendo realidad en 2010. El más improbable e hilarante es el que aparece en el póster, arriba a la izquierda.


Todos nos hemos preguntado “¿qué habrá pasado con aquella banda que me gustaba tanto?”. Las elucubraciones se prestan para el morbo: ¿La vocalista acabó de teibolera en un bar de vaqueros en Oklahoma City?, ¿El “liro” murió por sobredosis?, ¿El bataco terminó vendiendo Amway?, ¿El del bajo anda dando lástima en reality shows para celebridades de tercera?... y otras por el estilo.

Desgraciadamente la realidad es mucho menos glamorosa que la especulación. Anteriormente los artistas cumplían un ciclo regular de nacimiento-auge-caída y generalmente acababan sus días con (algo de) dignidad. Ese ciclo ha mutado hacia algo más del tipo: nacimiento-auge-caída-separación porque los miembros ya no se soportan y/o su estilo ya no es popular-reunión porque se les acabó el dinero para pisto y/o drogas y quieren revivir viejas glorias. Esto quiere decir que en los últimos años, un montón de bandas de décadas anteriores se han reunido, como han podido (algunas de ellas con menos del 50% de los integrantes originales) y se han lanzado a giras mundiales para el perenne, aunque segundón, circuito de nostálgicos; siguiendo el ejemplo de Los Rebeldes del Ritmo o Los Hermanos Carrión.

Si preguntan por el paradero de todas esas bandas de los noventa, ochenta y anteriores, de las que no han oído hablar en 15 años, uno fácilmente (y con razón), podría asegurar que se disolvieron hace mucho. Se sorprenderían de saber que actualmente muchas de ellas están en, ejhm, “activo”. De hecho, no es estrictamente relacionado a éste artículo pero, mientras escribo esto alcancé de chiripa el video del nuevo sencillo de Red Hot Chilli Peppers, “The Adventures of Rain Dance Maggie”, la cosa más triste y mediocre que les haya escuchado de por vida. Desde luego los Peppers nunca se separaron, pero son un buen ejemplo de cómo una banda insiste en estar, sólo por estar.

Esto es consecuencia de un grave defecto en la cultura popular de los últimos 10 años y que constantemente mencionamos aquí en Rock+noRock: Es muy evidente que hay un gran hueco en el lugar que antes solía ocupar el Rock. Como el Indie quedó muy lejos de llenar esos zapatos, algunos han visto la oportunidad de repetir una pequeña rebanada del pastel... de la fiesta pasada.

En conclusión, lo que se antojaba como una interesante pregunta con infinitas posibilidades y resultados incendiarios: ¿En dónde quedó -aquella- banda?, termina teniendo la misma aburrida respuesta: “Pues por ahí anda... como perro sin dueño”.

Y a todo esto:

Y... ¿Dónde quedó Garbage?




Garbage fue probablemente una de las 5 bandas o artistas más consistentes como hacedores de hits durante los noventa; sin embargo hoy día son sub-apreciados y poco recordados. Por alguna razón que escapa a mi entender, los fanáticos se alinearon con bandas contemporáneas como Smashing Pumpkins, Radiohead, The Cranberries o Björk y dejaron desarropado a Garbage, que actualmente tiene muy poco movimiento en redes sociales. Ni siquiera tiene una página de Facebook o un grupo en Last.fm de fans nacionales.
Una cosa que he de admirarle a Garbage, es que su música ha envejecido muy bien. Es de las muy pocas bandas noventeras que puedo escuchar sin que empiece a sentir artritis y otros síntomas de envejecimiento.



Garbage es fundamentalmente: La voz y reina del minivestido, Shirley Manson, y Butch Vig, quien por si mismo ayudó a definir los noventa siendo productor de varios álbumes emblemáticos como Nevermind (Nirvana), Gish y Siamese Dream (Smashing Pumpkins), entre otros y por supuesto, todos los de Garbage.
Ahora, uno pensaría que el sonido de Garbage fue manufacturado a la medida por el genio Vig, pero en realidad si escuchan a la ex-banda de Shirley Manson, Angelfish, se darán cuenta que ya tenía el sonido Garbage desde mucho antes.






Angelfish- Suffocate Me.


El primer álbum de Garbage, homónimo, de 1995, fue excelente. Ni mandado hacer para mediados de los noventa. El estilo, la imagen y el sonido eran novedosos y embonaba perfectamente en los años post-grunge. Era sexy, sofisticado y travieso, pero también un poco renegado; ¡todo lo que un joven necesita para crecer sano y fuerte!.
Desde luego también tenía su dosis de angustia adolescente y pesimismo, motivos que son perfectamente plasmados en “Only Happy When It Rains”.

Garbage- “Only Happy When It Rains”


Oh sí, recuerdo haberle dedicado -algunas- a Shirley Manson pensando en este video en particular. Shirley Manson era en esa época el arquetipo de novia “alternativa”; muy sexy, sí, pero también podía sacarte un ojo y meterte media Dr. Martens en el trasero si la agarrabas de malas.


Un hecho poco conocido, es que los integrantes de Garbage nunca estuvieron de acuerdo en que se les considerara una banda “alternativa”. No se puede culpar al mundo por esto, después de todo, a mediados de los noventa cualquier cosa con guitarras, ropa raída o mala actitud se le consideraba “alternativa” por default. Los de Garbage hubieran preferido que se les considerara en el estilo Sci-Fi Pop; cosa que evidentemente nunca pegó.

El segundo álbum, “Versión 2.0” (1998), fue menos tirado a lo “alternativo” y más dado al Pop-Rock, pero aún, de escucha muy placentera y con una docena de sencillos que, a mi parecer, no recibieron la atención merecida. La banda decidió darle prioridad a los sencillos más comerciales y no tan interesantes, pero debajo de ellos había un racimo de perfectas canciones pop que prácticamente no alcanzaron a ver la luz, como Temptation Waits, Medication, The Trick is to Keep Breathing, You Look So Fine. ¡Excelente y poco reconocido álbum!.


Garbage- Temptation Waits (Fan Video) .


Entre producciones se dieron tiempo para grabar un par de temas exclusivos para película, #1 Crush, para "Romeo+Juliette" (1996), excelente, y The World is not Enough, de la saga Bond (1999), regularcita.

En 2001 editaron "Beautiful Garbage", no tan brillante como los anteriores y de nuevo, dando un paso más hacia el Pop simple, pero seguía siendo bastante bueno en general; aunque inexplicablemente tuvo muy limitado éxito comercial. Contribuyó seguramente el hecho de que a la Manson le dio en esa etapa por un look alienígena que no le vino nada bien.
Por ello, les dejo otro video del álbum anterior que, desde luego, me hizo dedicarle -otra- a Shirley, con su minivestido y calzones de bolitas... como el de “la patita” que va al mercado.

Garbage- I Think I'm Paranoid.  

Lo último que supimos de Garbage fue en 2005, con “Bleed Like Me”. La banda ya daba visos de andar muy desorientada desde el disco anterior. Y es que, verán, el problema de apostarlo todo al Pop, es que se corre un mayor riesgo de terminar haciendo música monótona y ordinaria. Cabe decir, que éste disco de Garbage era bastante Indie, si me permiten el comentario sarcástico: tenía 2 o 3 hits pequeñitos, sin mucho carácter y el resto era para ignorarse. ¡Aunque los videos son de un sensual casi profano!, la mejor Shirley Manson de la historia.

Garbage- Breaking Up The Girl.


Y aquí es donde digo que esta sección podría haber sido mucho mejor. Hubiera sido más interesante comentar que Shirley Manson se convirtió en actriz y que participó en la saga de culto de ciencia ficción: “Terminator: the Sarah Connor Chronicles” haciendo de robot malvado (hecho verídico). Y que Butch Vig se tiro a la depre y no produjo nada desde su años en Garbage (especulación)... pero en vez de ese clímax, el cierre se vuelve muy ordinario.
Sí, Garbage está a punto de lanzar nuevo material, aún sin título, para Octubre. No es que tenga dotes de profeta, pero si nos apegamos a la evidencia, seguramente el disco será una gran decepción, igual que toda esa epidemia de “regresos” lastimeros. La razón es triste pero contundente: los artistas, salvo muy contados casos, también tienen fecha de caducidad.

#1 Crush y los videos más sexies e impopulares de Garbage, Why Do You Love Me y Sex Is Not the Enemy,  en el Canal de Videos Rock+noRock.


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