Definición de No-Rock

   Como si no fuera suficiente embrollo hacer una dicotomía entre el Rock y el Pop, me he aventado este neologismo para hacer las cosas más interesantes.

Hace unos párrafos dije que, en el fondo, no tengo nada contra la música pop, lo que pasa es que hay de música pop, a música pop.
No se puede separar lo aceptable de lo inaceptable, sencillamente nadie tiene esa autoridad. Sin embargo, pintar una delgada línea roja entre el pop tóxico y el benigno es necesario para entender el tema y validar el contenido a este e-zine.
Y es que, verán, a mi la palabra “pop” me parece despectiva cuando se aplica a la música. Para los que tienen una pobre lectura de comprensión, repito, ¡No tengo nada contra la música pop! Lo que antes conocíamos como Rock, lleva chaqueteando y trastabillando más de diez años, así que desde hace algunos años, prácticamente todo lo que escucho es, aunque no me guste reconocerlo, pop. Pero si alguien dice que le gusta la música pop, por antonomasia, la gente pensará que escucha artistas como Britney Spears, Alejandro Sanz, Ke$ha, Beyoncé, Arjona, Black Eyed Peas, Hillary Duff y un largo e ignominioso etc... Todos ellos innegables artistas pop. Entenderán el dilema ahora ¿cierto? A nadie le gusta ser tomado por idiota, al menos sin merecerlo (de hecho ¡ya es bastante patético que sepa quién es Ke$ha!).

Bueno, después de nueve páginas, finalmente probé por qué no me gusta la -así llamada- música pop. Vamos con el No-Rock.

Durante los ochentas se usaba el chaquetero término de Rock-Pop para definir una variedad de música difícil de encasillar en uno u otro terreno. No funcionaba tan mal, puesto que en ese tiempo, el pop era respetuoso de su lugar y el Rock no era el objeto deslavado que es hoy día.
Dentro de este amplio espectro cabían sin problemas artistas como Billy Joel, pasando por Duran Duran y llegando hasta Def Leppard (de estos, teóricamente su razón social era el Hard Rock, aunque en realidad operaban de forma bastante popera). Todos esos formaban la gran familia del Rock-Pop.

Hacia los años noventa la relación se agrió y ambos universos delimitaron un profundo surco fronterizo, y si me permiten agregar de mi cosecha, esto era genial.
A finales del milenio, el panorama se empezó a ensuciar, como ya se manifestó en este documento.

Personalmente señalo a 1998 como el año en que todo se fue a la mierda. Año en que las boybands, las divas Lolitas y las -otras- boybands, las formadas por roquerillos de pacotilla, acapararon la escena de la cultura pop y la música pop.

Como expliqué anteriormente, para no confundir la crema de la nata, me saqué de la manga el No-Rock.
El No-Rock, para efectos de este blog, se usará para definir bandas que, aunque definitivamente no podrían ser contadas en las listas del rock, su propuesta es muy interesante como para ser consideradas como simples artistas pop.

Para resumir, el No-Rock no es rock hecho y derecho, pero es demasiado bueno para ser solamente pop.

Y así pues, de ahí nuestro mote de Rock + No Rock

Comparte este artículo en...
Twitter Facebook Stumbleupon Delicious Digg Favorites More
Artículos Relacionados Rock+noRock