Editorial R+nR

Rock & Bullets


La noticia es que James, quienes el fin de semana antepasado se presentaron en el festival Corona Capital de Ciudad de México y en Guadalajara, canceló su presentación en Monterrey para el 19 de Octubre. La (dudosa) versión oficial cita que fue por motivos de salud de los miembros de la banda, sin embargo hay versiones que apuntan a que siguieron la advertencia del consulado gabacho de evitar presentarse en esa plaza por motivos de seguridad.

El rumor va más allá de un desatinado mitote twitero (mientras escribo estas líneas, hacen bullicio por la supuesta muerte de Javier “el bigote que no sale del clóset” Alatorre). Al parecer el consulado gringo SÍ ha recomendado a artistas Norteamericanos e internacionales el no realizar eventos masivos en Monterrey y sus inmediaciones. Esto fue confirmado tanto por el vocalista Tim Booth como por gente que trabaja para una empresa organizadora de eventos en Monterrey.
Booth dijo que, aunque no conoce a ciencia cierta la situación en Monterrey, la recomendación del Consulado existió. Por su parte, fuentes de la empresa organizadora de conciertos aseguraron que aunque se les ofrecieron las perlas de la vida a artistas como Lady Gaga, Jonas Brothers y Bon Jovi, estos declinaron la invitación por las mismas causas.

Kylie Minogue se presentó en un festivalucho popero en el Palacio de los Deportes el sábado pasado; a su llegada, la amarillista y siempre imprudente prensa nacional la cuestionó sobre el asunto de la violencia en México, tema del que dijo estar al tanto pero no sentirse intimidada por ello (habría que ver si la osadía de la Minogue es igual de exuberante si le dijeran que tiene que ir a Monterrey).

Sería fácil sacar el atuendo de mariachi vengador (es decir, sacar el característico patrioterismo) y alegar que los gringos son exagerados y están paranoicos, sin embargo en esta ocasión hay que aceptar que tienen algunos motivos para preocuparse.

Apenas el viernes 15 de octubre, los de White Lies (en su casa los conocen) se presentaban en el Escénica de Monterrey ante unos mil asistentes; al terminar el concierto los asistentes escucharon las aterradoras 3 palabras que uno nunca quisiera escuchar, a menos que fuese en el contexto de una relación sadomasoquista consentida: “¡Tírense al suelo!”.
Alrededor de la una de la mañana, se desató una balacera entre policías y sicarios en la Avenida Pino Suárez del centro de la ciudad, a dos cuadras del Escénica.
Los elementos de seguridad ordenaron, al son de métanse pa'dentro, que los asistentes regresaran al local, incluso aquellos que ya habían llegado a sus autos.
El -Heroico Sitio del Escénica- se rompió alrededor de las 2 a.m., cuando los últimos fans pudieron salir.

El anterior no es de ninguna manera un incidente aislado, han sido varios los eventos musicales que han terminado con alertas por violencia; recuerdo sin hacer esfuerzo por lo menos dos más, uno en una especie de jaripeo/palenque con un artista norteño (esos sí, la verdad -no se los manejo-) y otro más en la Arena Monterrey.
Desde luego, para que exista riesgo no es necesario que el foco de violencia se geste en el interior del recinto donde se realiza el evento; la confusión y el pánico generalizado puede llevar a un trágico News Divinazo... o a un festín de arrimones totalmente innecesario.

Si esta tendencia no se revierte, muy pronto Monterrey dejará de ser siquiera considerado como escala en las giras de artistas internacionales, lo que podría afectar no sólo al resto de las sedes en México, la merma podría incluso llegar hasta Sudamérica.
Y es que, en toda Latinoamérica las plazas para llevar conciertos se cuentan con los dedos de las manos y las distancias entre una y otra son gigantescas, esto provoca que, por cuestiones logísticas, a los músicos -no les salga- llevar sus giras por esas latitudes (o por lo menos esa ha sido la versión oficial todo este tiempo).

Las ciudades en el límite sur de Estados Unidos y que forman parte del circuito internacional de tours como Houston, San Antonio, Nueva Orleans y Orlando, quedan a más de 1200 kms. de Ciudad de México o Guadalajara, sin un punto medio como Monterrey que acorte las distancias, la sequía podría caernos.

Latinoamérica aún no está considerada como parada obligada dentro de las giras internacionales. Cada que una banda inicia tour, en -la otra- América nos tronamos los dedos pensando si las bandas se tocarán el corazón para darse una vuelta por nuestras tierras.
De eliminarse Monterrey como sede intermedia, la cuota de artistas que visiten México y Sudamérica podría verse sensiblemente disminuida; y esto no es especulación mía, la razón (por lo menos la oficial) por la que The Cure no visitó México en muchos años fue que Robert Smith le tenía fobia a los aviones, de manera que el largo viaje por tierra no se ajustaba a su itinerario... vaya usté a saber, el caso es que la primera vez que The Cure se presentó en el país en junio de 1992 fue únicamente en Monterrey, no en la casa grande de Ciudad de México, y mejor ni empezamos a hablar de lo divos que se pusieron los cabeza de radio para visitarnos apenas en recientes fechas.

Tal vez las bandas mega-monstruo ya consagradas no dejen de venir, aquellas que tienen músculo suficiente para meter 15,000 personas aunque se presenten en una plaza humilde como Tejeringo el Chico, pero sí podemos irnos olvidando de artistas emergentes o medianos (en convocatoria), que son los que hoy día gozan de más popularidad y llenan el cartel internacional.
Y muchos podrán decir (y nosotros no podríamos criticar) "ultimadamente, a mí el Indie y las banditas hipsterientas esas me vale pito", pero no sería sólo la música la que puede sufrir, el bloqueo podría extenderse a shows de gran calidad que desde los noventa están viniendo a México, como La Fura Dels Baus, el Cirque Éloize, el Bolshoi y docenas más, lo que nos mandaría 30 años al pasado, cuando los espectáculos más grandes a los que uno podía aspirar era ver a Yuri en El Patio y a Timbiriche en el News (no el Divine, sino el antro fresa ochentero por excelencia).
Este "Cambio" no es precisamente el que yo esperaba del gobierno "del Cambio".

Pero no todo está dado al traste, si todo sigue como hasta hoy, pronto podremos organizar la primera edición del festival internacional Rock & Bullets en favor de las víctimas de la guerra contra el narco... ¿quién se va a apuntar? (para mi desgracia personal, seguramente el primero que levantará la mano será Bono Vox, que no pierde oportunidad para la rimbombancia y el exhibicionismo).

¡Pero hey! Para no despedirnos en una nota baja, la buena noticia es que ya vamos ganando la guerra contra el narco y la violencia derivada pronto terminará.

Disclaimer: Les pido disculpas, verán, es que en Tunisia celebran el día de los Santos Inocentes el 25 de Octubre y me confundí... No, de hecho no se está ganando ninguna guerra, lo siento.

Fuente: (No soy un twitero pen...denciero que repite imprudentemente cualquier chisme que lee en la pared de un baño público) Este artículo fue motivado por la nota sobre la cancelación del concierto de James, aparecida en la sección “gente!” (sic) del salamero y conformista periódico Reforma del 20 de Octubre.

Update: Y sigue la mata dando. El baile tradicional que se realiza cada domingo en el Palacio Municipal de Monterrey y al que asisten mayoritariamente personas de la tercera edad, terminó con una estampida de viejitos atemorizados por detonaciones. Hubo 26 lesionados y varios con crisis nerviosas (no asociadas a la poca cultura de sus nietos).
En Michoacán se suscitó un evento parecido en el concierto de la reina roja de la vulgaridad, Jenny Rivera. En pleno concierto, militares encapuchados entraron tentativamente a realizar un arresto a la plaza donde se realizaba el evento, lo que provocó pánico, tumultos y decenas de lesionados, no de gravedad... caray ¿no se pudieron haber esparado al After para hacer su secuencia?

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5:00  Dr. Cáustico  Comentarios

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Etiquetas: Eventos, Opinión